El delegado del Área de Gobierno de Familias, Igualdad y Bienestar Social, Pepe Aniorte, ha anunciado este jueves en la rueda de prensa posterior a la Junta de Gobierno, la intención de realizar una «profunda reforma» de los servicios sociales de Madrid que «convertirá a la capital en un referente europeo en la atención social».

El Ayuntamiento de Madrid partirá de un diagnóstico inicial sobre la situación social en la ciudad de Madrid, que ha sido presentado en la Junta de Gobierno, del que se desprende que cada vez hay menos niños, más personas mayores y mayor pobreza entre la población.

Este diagnóstico será la base del diálogo con los grupos muanicipales, del cual saldrá un acuerdo marco, en el primer trimestre de 2020, que guiará la reforma que se diseñe y ejecute a lo largo de la legislatura.

Según dicho informe, actualmente en Madrid hay menos población infantil que en etapas anteriores. Mientras que en 1985 había 35 niños por cada 100 adultos, en 2018 esta cifra disminuyó a 25 por cada 100 adultos.

Por el contrario, cada vez son más las personas mayores y, si en 1989 había 15 personas con edades comprendidas entre 65 y 84 años por cada 100 adultos, en 2018 esta cifra aumentó a 23.

En el caso de los mayores de 85 años, en 2018 estos eran 4 de cada 100 madrileños, mientras que en 1989 tan sólo había un madrileño de esta edad por cada 100 habitantes.

El 40 % de las mujeres mayores de 65 años no cobra pensión contributiva, lo que provoca el empobrecimiento de este sector.

A medida que estas mujeres tienen más edad, el porcentaje de las que cobra pensión disminuye aún más, mientras que prácticamente todos los hombres por encima de 65 años recibe una pensión.

También existe en la actualidad riesgo de pobreza entre la población más joven que es más acusado entre las mujeres, de las cuales un 55,9 % percibe bajos ingresos.

Ese riesgo de pobreza es del 32,1 % entre quienes tienen entre 16 y 29 años y del 33,3 % en el sector de la población con edad comprendida entre 30 y 44 años.