La alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, ha visitado esta mañana el rebaño de 300 ovejas y 200 corderos que pasta desde principios del presente mes de marzo en la Casa de Campo.

Estos animales actúan como bomberos para prevenir los incendios forestales, a la vez que contribuyen a la limpieza de los pastos, a la regeneración del suelo y a la biodiversidad. “Yo acabo de adoptar una cordera y animo a todos los ciudadanos a hacer lo mismo”, ha comentado Carmena.

El Ayuntamiento de Madrid recupera así una tradición y acerca la naturaleza a los madrileños y visitantes. “A Madrid le faltaba un rebaño. Todas las grandes capitales del mundo tienen uno, porque es esencial conectar la ciudad con el campo”, ha declarado la alcaldesa.

El Área de Medio Ambiente y Movilidad ha adjudicado la gestión de los pastos a la cooperativa Los Apisquillos, que lo hará durante dos años prorrogables, y deberá abonar al Ayuntamiento 5.795,55 euros.