El delegado de Economía y Hacienda del Ayuntamiento de Madrid, Jorge García Castaño, participa este miércoles, 6 de marzo, en el Congreso de Transición Energética y Ciudad que durante dos días se celebra en Barcelona.

Enmarcado en el papel que juegan las ciudades en el impulso del cambio de modelo energético para promover un desarrollo sostenible de las ciudades centrado en las personas, el encuentro reúne a 80 ponentes de 20 ciudades europeas para compartir experiencias en este ámbito. Y la sostenibilidad, en palabras del delegado, “ha venido para quedarse”.

Teniendo en cuenta que más del 50% de la población mundial reside actualmente en un entorno urbano –lo que representa el 75% del consumo de energía y cerca del 80% de las emisiones de CO2–, las grandes capitales se enfrentan a desafíos que trascienden lo local y que son globales.

La movilidad, la vivienda, la desigualdad, un desarrollo urbano sostenible, la educación, la salud, la energía, el medio ambiente y el cambio climático son algunos de estos retos, según García Castaño, que ha intervenido en la sesión “Diálogo de alcaldes y alcaldesas/municipios: de las políticas energéticas a la implementación”. Una mesa que ha versado acerca de cómo las ciudades de Barcelona, Madrid, Valencia, Zaragoza, Pamplona y Cádiz están materializando el proceso de transición energética, así como los recursos y capacidades de cada ayuntamiento para llevarlo a cabo.

El Ayuntamiento de Madrid afronta estos retos de manera integral, enraizado en compromisos globales alcanzados por el conjunto de la comunidad internacional especialmente la Agenda 2030 de Desarrollo Sostenible, el Acuerdo de París de lucha contra el Cambio Climático (COP21) o las directivas sobre contratación pública con criterios sociales y medioambientales, entre otras.

Así, la Agenda 2030 de Desarrollo Sostenible constata que las urbes constituyen uno de los principales escenarios y actores para hacer frente a los retos de la sociedad del siglo XXI. Para el responsable municipal, es necesario ir hacia un desarrollo sostenible la capital, centrado en las personas, que fomente una mayor cohesión social y reequilibrio territorial en nuestros barrios, mayor inclusión e impacto social positivo y hacia un cambio de modelo energético, que mejore la calidad de aire a través del Plan A de Calidad de Aire y Cambio Climático”.

“Todo ello con el objetivo irrenunciable de lograr efectos concretos y tangibles de mejora de la vida de las vecinas y vecinos de Madrid, generar riqueza y empleo de calidad en la ciudad”, ha subrayado García Castaño. Se trata de impulsar un crecimiento económico innovador, sostenible, inclusivo y feminista en torno a la transición ecológica.