El Papa Francisco ha hecho llegar, a través del arzobispo de Madrid, Carlos Osoro, una carta a todos los participantes en el II Foro Mundial sobe Violencias Urbanas en la que muestra su esperanza de que estos días hayan servido para el diálogo y el intercambio: “Que hayan sido una ocasión propicia para impulsar la construcción del tejido social de nuestros pueblos y ciudades, tan fragmentado hoy por el egoísmo, las injusticias y la agresividad”.

En la misiva anima también a todos los participantes a acoger de manera especial a determinadas personas: “a los miembros más frágiles, a los marginados, a los descartados, para que puedan tener la oportunidad de sentirse en casa en el seno de una comunidad que acoge, integra, sostiene, y favorece el reconocimiento del otro en su propia riqueza y diversidad”.

Las palabras del Santo Padre han sido leídas por Carlos Osoro en la plenaria sobre diálogo interreligioso que se ha celebrado a primera hora de la mañana. Posteriormente ha sido Juan Luis Cano, el moderador de la clausura, quien ha dado lectura a la carta durante esa sesión que ha puesto punto final al foro en una mesa en la que se han sentado una decena de mujeres con experiencia en la representación institucional y en labores de gobierno y que han participado o participan activamente de la vida pública y de las responsabilidades de gobierno de las ciudades.

Las mujeres, agentes de paz

“Las mujeres podemos sentirnos seguras de ser agentes de paz. Los datos más positivos de cultura de paz según las últimas estadísticas disponibles del 2014 reflejan que en el mundo se ha reducido la violencia interpersonal un 16%”. Así lo ha señalado Carmena durante el acto de cierra de la segunda edición de un foro que ha superado las cifras del año anterior al reunir a 5000 participantes y en el que se han compartido 1000 experiencias.

Por su parte Liv Torres, directora ejecutiva del Centro Nobel de Paz, ha recordado que es más importante que nunca la mirada y la presencia de las mujeres en la resolución de conflictos: “los procesos de mediación en los que participan las mujeres duran más tiempo y son más sostenibles en el tiempo. Tenemos que sentarnos unas al lado de las otras, apoyarnos y mostrar el valor de las mujeres en su papel de líderes”.

Por su parte, la Secretaria General Iberioamericana, Rebecca Grynspan, ha señalado que las desigualdad es una de las principales causas de la violencia y ha añadido: “en América Latina se producen 400 homicidios por día pero el 80% de esos casos se da en el 2% del territorio latinoamericano”.

Todas han coincidido en la importancia de hablar de educación, de cambiar la concepción de la masculinidad y de dotar de mayor autonomía económica a las mujeres para conseguir que las próximas generaciones realmente vivan en ciudades de paz.

Tras el debate, 400 niñas y niños, de entre 12 y 16 años, de distintos centros escolares de los dos distritos vallecanos, han dibujado el símbolo de la paz en Plaza Matadero, bajo los acorde de una orquesta infantil de exclusión social, acción que ha corrido a cargo de Iniciativa de la ONG Mundo sin Guerras.