“Las mujeres estamos transformando el mundo. Hacer una transformación social es una aventura extraordinaria. Siempre pensamos en aventuras cuando alguien hace un gran viaje por el mundo o diseña un edificio, pero hacer una transformación social es apasionante. Las mujeres tenemos la suerte inmensa de vivir esta oportunidad de transformación”.

Con estas palabras, Manuela Carmena, alcaldesa de Madrid, ha abierto esta mañana el encuentro ‘Estrategias Legales para el Empoderamiento Económico de las Mujeres’, organizado por el Gobierno de España, ONU Mujeres, la Secretaría Presidencial de la Mujer de Guatemala y la Agencia Mexicana de Cooperación Internacional para el Desarrollo.

Junto a la alcaldesa, en la mesa redonda también han participado Mª Teresa Fernández de la Vega, presidenta del Consejo de Estado y ex vicepresidenta del Gobierno; Luiza Carvalho, Directora Regional para América Latina y el Caribe de ONU Mujeres; Rebeca Grisman, Secretaria General de Iberoamérica, y Yolanda Sian, Secretaria Presidencial de la Mujer de Guatemala.

En su intervención, Carmena ha aludido al marco legal como uno de los ámbitos en los que las mujeres pueden aumentar su empoderamiento: “La lucha de las mujeres siempre estuvo muy vinculada a la modificación de las leyes. En este proceso de transformación podemos participar en torno a la legislación para ganar en autonomía y empoderamiento”, ha señalado.

“Soy consciente de que muchas veces las mujeres tenemos marcos claros de autonomía legales, pero no afectivos. Esto tiene mucho que ver con lo que vivimos todos los días, con la dramáticas cifras, las estadísticas del número de mujeres maltratadas por la exigencia de sus derechos, de sus autonomías. Cuando las mujeres estamos ganando autonomía e igualdad, también estamos viviendo violencia. Cuando se reivindica la autonomía y la igualdad, podemos ser objeto de violencia”, ha advertido.

La alcaldesa, que ha recordado que el Ayuntamiento de Madrid organiza “bodas preciosas, en lugares estupendos”, ha argumentado por qué ella, al oficiar esos enlaces, decide repasar ciertos artículos del Código Civil, y otros no: “esto nos obliga a repensar con cuidado cómo nosotros, estableciendo los actos jurídicos, obligamos a que transiten los afectos entre los hombres y las mujeres”, y ha terminado parafraseando al poeta libanés Gibran Jalil Gibran: “nunca puedes dar tu corazón al otro, porque tu corazón te corresponde a ti. El corazón corresponde a la vida. Hay que estar juntos, pero no demasiado juntos”.