Ya están en marcha las obras para la rehabilitación del jardín de San José de Calasanz, ubicado en la calle Joaquín María López con Andrés Mellado y Gaztambide, en el distrito madrileño de Chamberí; este espacio verde también es conocido como jardín de Joaquín María López.

El nuevo diseño da respuesta a una de las demandas vecinales que resultó ganadora en los presupuestos participativos de 2016. Con una inversión de 389.124 a cargo de las Inversiones Financieramente Sostenibles (IFS), el Área de Gobierno de Medio Ambiente y Movilidad remodelará la plaza para que «sea más segura, transitable y accesible», exponen.

Las intervenciones, que se prevé que finalicen en seis meses, afectarán a la jardinería, pavimentos y red de alumbrado. Durante este periodo se asegurará el acceso peatonal al aparcamiento subterráneo y se habilitarán los itinerarios necesarios para facilitar las entradas a las viviendas y locales comerciales.

Esta plaza es un espacio urbano consolidado que cuenta con abundante vegetación y con una suave pendiente hacia el oeste. En el centro se encuentra el acceso peatonal al aparcamiento, una zona estancial pavimentada y un área con juegos infantiles. Estos espacios están rodeados por parterres de arbustos de porte alto y árboles consolidados, principalmente el platanus hispánica.

La nueva jardinería y la iluminación mejorarán la seguridad de la plaza

Uno de los objetivos de la remodelación es solucionar una de las mayores demandas de la ciudadanía del distrito: la inseguridad del parque. En la actualidad, tanto el estado de la vegetación como el sistema de iluminación no favorecen la eliminación de los comportamientos incívicos.

Para mejorar esta situación y aumentar el tránsito peatonal de los vecinos se diseñarán parterres sin bordillos que integrarán arbustos de porte bajo con los árboles maduros existentes. Para el mantenimiento de la mayor parte de las nuevas plantaciones se aprovechará la red de drenaje y saneamiento existente.

La remodelación contribuirá a que las zonas verdes ocupen un espacio destacado en la plaza. En total, se plantarán 3.000 nuevos arbustos tapizantes y de flor. La mitad serán lavándula y el resto se repartirán entre rosal de pie bajo, berberis purpurea  y rosmarinus repens. 

Asimismo, se ha previsto la modernización de la red de alumbrado urbano existente mediante el cambio de las luminarias por otras más modernas que incorporen tecnología led.

Una plaza más diáfana, transitable y accesible

La distribución de los nuevos parterres con diferentes formas geométricas generará un nuevo trazado en la plaza, que será más diáfana y contará con más zonas transitables. Las nuevas superficies pavimentadas estarán cubiertas con baldosas que tendrán un aspecto similar a las existentes.

Las zonas terrizas de juegos infantiles que se encuentran en la mitad oeste del parque se mantendrán con el nuevo diseño. En cuanto a la accesibilidad, el proyecto de remodelación de la plaza ha tenido en cuenta la normativa en materia de accesibilidad y barreras arquitectónicas que permite a las personas con discapacidad acceder y utilizar los espacios públicos.