La alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, ha anunciado este lunes, en ‘El Gallinero’ que este poblado será desmantelado este verano, probablemente a finales de septiembre, y sus habitantes serán realojados en viviendas sociales o alojamientos supervisados por los servicios sociales. El presidente de la Comunidad de Madrid, Ángel Garrido, ha asistido a este acto que se ha celebrado en la iglesia del poblado chabolista.

El poblado de ‘El Gallinero’ se constituyó después de que en 1999 se desmontara el primer poblado de rumanos en Madrid, el Malmea, en el distrito de Fuencarral. En el actual asentamiento han llegado a residir hasta 500 personas en unas condiciones infrahumanas.

El área de Equidad, Derechos Sociales y Empleo, a través de la dirección de Integración Comunitaria y Emergencia Social, inició hace un año un programa de actuaciones para proceder al desmantelamiento del poblado y al realojo de las familias.

En el proceso de realojo se han incluido a los residentes en diciembre de 2017, según los datos del censo elaborado por la Agencia de Vivienda Social de la Comunidad de Madrid (184 personas, de las que 103 son menores, integradas en 44 unidades familiares).

El realojo de estas familias se llevará a cabo a través de dos vías: acceso directo a una vivienda o traslado un alojamiento alternativo temporal, compartido y supervisado por los servicios sociales. Los alojamientos están ubicados en distintos distritos de la ciudad y está previsto que los menores residentes en el poblado sean escolarizados en el nuevo curso escolar.

La alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, ha señalado que a finales de septiembre “ya no va a haber Gallinero” y ha añadido que “es una vergüenza” que todavía existan viviendas como las de este poblado. “No podíamos permitir que esto continuara”.

Carmena ha animado a las personas residentes en este poblado a iniciar “esta gran aventura” que les va a permitir integrarse en la ciudad y ha señalado: “Confiamos absolutamente en vosotros, porque todos juntos vamos a respetar las normas de convivencia. Sé que podéis hacer algo muy grande, sé que vais a ser unos vecinos más de la ciudad de Madrid y ojalá seáis de los mejores”.

Tanto Carmena como Garrido han coincidido en señalar que “esta aventura va a acabar bien”. Garrido ha apuntado que “esta iniciativa es un ejemplo de la colaboración entre dos administraciones que tienen un objetivo común, que las personas que viven en condiciones de vida pésimas puedan mejorar su situación”. Por su parte Carmena ha celebrado el acuerdo con la Comunidad de Madrid porque “es como chocar las manos, y chocar las manos significa un compromiso firme con estas personas, para acabar de una vez por todas con esta situación”.

Trabajo conjunto con otras entidades

En este proceso ha sido decisiva la implicación de las entidades sociales y el voluntariado que han trabajado en el poblado como la Asociación Barró, ACCEM, Cáritas Madrid, Cruz Roja Madrid, Fundación Real Madrid, Médicos del Mundo y Parroquia San Carlos Borromeo- Coordinadora de Barrios.

Además, durante los casi 20 años del asentamiento varias áreas municipales han contribuido a dignificar la vida de sus residentes como el Área de Salud, Seguridad y Emergencias (instalación de letrinas y fuente, y apoyo de policía de municipal); Área de Medio Ambiente y Movilidad (limpieza urgente y contenedores);  Área de Desarrollo Urbano Sostenible (mejora de acceso y badenes); Área de Equidad Derechos Sociales y Empleo (proyectos de inclusión social,  proyectos educativos, proyecto de realojo, acceso a la prestación de alojamiento alternativo y acceso a  viviendas a través de la EMVS) y la Concejalía del distrito Villa de Vallecas.

El Ayuntamiento de Madrid y la Comunidad de Madrid acordaron, el pasado 15 de junio, acometer este proceso de realojo de forma conjunta. Por ello, cuentan con un protocolo de colaboración que después se concretará en un convenio que previsiblemente se formalizará en julio. De este modo, se cumple una de las promesas de esta Corporación: desmantelar un poblado de infraviviendas asentado a pocos kilómetros del centro de Madrid.