La fuente ornamental Matriz Tridimensional del parque Juan Carlos I, conocida popularmente como fuente de los Chorros, va a ser reparada a partir este lunes, 4 de junio, por el Área de Medio Ambiente y Movilidad debido a que se han detectado daños imprevistos en la estructura y en la red de saneamiento de la instalación.

Los desperfectos, ocasionados por las fuertes y constantes precipitaciones de los últimos meses, han sido descubiertos durante las labores habituales de revisión y mantenimiento de la fuente. Las obras tienen una duración estimada de un mes, por lo que la fuente ornamental del parque Juan Carlos I volverá a estar en funcionamiento en la primera semana de julio.

Para realizar las obras necesarias de reparación se procederá primero al vallado y vaciado de la infraestructura. A continuación se realizará una limpieza exhaustiva del vaso y de las toberas de salida de agua así como de los sistemas de recogida y evacuación de agua. También se mejorará la estabilidad de los pilares en los que se asientan las baldosas que configuran la superficie de la fuente y se sellarán las fisuras existentes para garantizar su estanqueidad.

La fuente Matriz Tridimensional del parque Juan Carlos I es una instalación hidráulica ornamental que consta de un vaso cuadrado de 18 metros de lado y un metro de profundidad. Esta superficie alberga 25 toberas de salida que producen un chorro vertical regulable y que habitualmente funciona con una altura de entre un metro y 1,50 metros. Asimismo dispone de una red de tuberías de distribución, un grupo de bombeo y un doble sistema de depuración mediante electrólisis y filtro de arena.

Con la futura puesta en funcionamiento de la fuente de Los Chorros del parque Juan Carlos I, se recuerda a la ciudadanía que el artículo 32 de la Ordenanza de Gestión y Uso Eficiente del Agua en la Ciudad de Madrid limita el uso de las fuentes y estanques públicos.

En concreto, está prohibido “el baño en fuentes o estanques públicos, así como la utilización de sus aguas para el lavado de ropa u otros utensilios, así como el aseo de animales o personas”. Tampoco se puede “introducir en ellos cualquier tipo de animales, así como depositar objetos o sustancias en las fuentes y estanques públicos, ensuciarlas o alterar su estética o la calidad del agua”.