El parque de El Capricho de la Alameda de Osuna permanecerá cerrado hasta el próximo domingo 1 de abril, incluido, al haberse detectado nuevos árboles con riesgo de caída y continuar así con la inspección y evaluación de la situación del arbolado, proceder a la retirada de aquellos ejemplares que resulten peligrosos y evitar riesgos a los usuarios.

Las intensas lluvias y las rachas de fuertes vientos que han venido produciéndose en Madrid desde que se inició el presente mes de marzo no solo han ocasionado la caída de ramas y arboles sino que, además, han debilitado muchos de los ejemplares situados en los parques y zonas verdes de la ciudad.

Otros parques afectados han sido la Quinta de Torre Arias, que ya se ha abierto hoy, y la Quinta de los Molinos que permanecerá cerrada hasta el próximo viernes 30 de marzo, incluido. El auditorio del parque Juan Carlos I tampoco se abrirá hasta el próximo sábado.

La Rosaleda del parque del Oeste estará cerrada en un principio hasta el próximo martes 3 de abril, incluido, ya que ha sido necesario cortar la calle Rosaleda para retirar árboles de gran tamaño afectados por las lluvias y vientos de la pasada semana y situados muy cerca del cerramiento del jardín. La dificultad de apeo y retirada de dichos árboles puede que hagan necesario prolongar el cierre de la Rosaleda más allá de la fecha fijada inicialmente.

Por lo que se refiere al parque de El Retiro, permanecerá cerrado hasta el próximo domingo 1 de abril, incluido. Se valorará a final de la semana si es necesario prolongar el cierre, tal y como se informó ayer martes. Tras las inspecciones realizadas por técnicos municipales el pasado fin de semana y el lunes, se decidió mantenerlo cerrado toda la semana para poder trabajar en su recuperación y evitar riesgos a los usuarios de las numerosas afecciones sufridas por la masa arbórea del parque después de un mes de intensas lluvias y viento.

Actualmente se están apeando y retirando aquellos árboles afectados que no tienen posibilidad de recuperación, las ramas y los restos de podas y talas. Asimismo se mantiene una estrecha vigilancia de aquellos ejemplares situados cerca de otros árboles que han caído o han tenido que ser retirados para observar su comportamiento y peligrosidad.